Una pequeña notita media cursilona:
La noche del 5 de enero de hace 2006 años tres magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, guiados por una estrella, llegaron hasta el Portal de Belén, para ofrecer oro, incienso y mirra al recién nacido niño Jesús. Una historia que se ha convertido en una tradición y en la que los niños son los protagonistas. Y es que la mágica noche de Reyes los pequeños de la casa se van a la cama con la ilusión y el entusiasmo de encontrarse, a la mañana siguiente, todos los juguetes que Sus Majestades de Oriente les han dejado.
No se les olvide poner su zapato....